Técnica e historia de las alfombras
La alfombra nace inicialmente con el propósito de proteger frente al frío pero, con el paso del tiempo, se convierte, sobre todo a partir del s. XVI, en un auténtico arte con un grado de especialización y sofisticación muy alto.
Hoy en día, es uno de los exponentes más elevados del arte y la cultura orientales, sobre todo de la persa.
HISTORIA
La alfombra más antigua que se conserva hasta el momento es “la alfombra de Pazyryk” hallada en 1949 en el valle de Pazyryk, Siberia por el arqueólogo ruso Rudenko y que data del s.V a.c. por lo que tiene 2.500 años de antigüedad aproximadamente, aunque su alto grado de perfección técnica sugiere la necesidad de al menos diez siglos de evolución en el tejido de alfombras para alcanzar ese punto, por lo tanto podemos concluir que el tejido de alfombras tiene sus inicios hace, al menos, 3500 años.
A excepción de la alfombra de Pazyryk pocas piezas más se conservan de épocas y periodos antiguos, únicamente conservamos documentación escrita que las menciona.
A Europa se empiezan a importar en el s. XIII tal como aparece reflejado en algunas pinturas de aquella época.
La industria de la alfombra, como tal, nace en Persia en el periodo Safávida y es, a partir de ese momento, en que se empiezan a exportar a zonas colindantes a Persia y cada vez más lejos, hasta llegar a Europa.
Los primeros talleres los podemos encontrar en ciudades como Isfahán, Kashán y Kirmán, que producían alfombras tanto para la nobleza como para ciudadanos particulares, siempre bajo encargo. Este impulso a la industria de la alfombra se debe, en gran medida, al interés de los monarcas Safávidas en este arte. Tras esta dinastía vino la Qajar (1797) que siguió fomentando y apoyando esta floreciente industria.

Alfombra Pazyryk

Alfombra Ziegler
Es a partir de la segunda mitad del s. XIX cuando las alfombras persas se empiezan a exportar masivamente a Europa, sobre todo a Gran Bretaña, incluso hubo dos compañías británicas que llegaron a tener manufacturas en Irán, (Ziegler y Hotz), así como también a Francia y a los Estados Unidos.
Es a finales del periodo Qajar cuando se introducen por primera vez los colorantes artificiales en Irán, que el gobierno prohíbe en 1877.
Así pues llegamos al periodo de las dos guerras mundiales que representaron un importante declive de esta industria, reanudándose la producción a partir de 1948 gracias al mecenazgo de la dinastía Pahlaví. En 1949 el gobierno del Sha, organiza una conferencia a fin de tratar los problemas que aquejaban a la alfombra persa ( uso de colorantes artificiales, descenso de la calidad tanto de materiales como de la técnica utilizada…) y es a partir de esta conferencia cuando se introdujeron una serie de leyes y medidas que llevaron a un importante resurgimiento de este arte con producción de alfombras de máxima calidad.
Legamos al año 1978-1979 y la llegada de la Revolución Islámica, que tan nefastas consecuencias trajo tanto para el país, como para toda la comunidad internacional. El gobierno de Khomeini redujo drásticamente la exportación de alfombras a Occidente al considerarlas un “tesoro nacional”, finalmente abandonó esta política a mediados de los años 80 ante la importancia y magnitud de los ingresos a los que estaba renunciando. Es a partir de ese momento en el que las exportaciones aumentan significativamente lo cual llevó a un descenso del precio de las alfombras a nivel mundial.
Hoy en día estamos hablando de una industria con buen estado de salud e importante producción que se exporta al mundo entero aunque también tiene gran importancia la producción de alfombras mecánicas, las cuales resultan, por lo general, aunque no siempre, más baratas aunque de muy inferior calidad. Ambos productos, alfombras mecánicas y manuales, conviven aunque separadas por un abismo a lo que a calidad se refiere.
FABRICACIÓN.
En lo que a la fabricación se refiere podemos distinguir una serie de temas clave:
1. El telar.
2. Estructura de la alfombra: trama y urdimbre.
3. Nudos.
4. Herramientas.
5. Materias primas.
6. Tintes.
1. EL TELAR.
Aunque existen diferentes tipos de telares destacan fundamentalmente dos de ellos:
* Telar vertical: Este es, aunque un modelo más rústico y con ciertas limitaciones técnicas, el más extendido ya sea en su versión primaria o sobre todo en los diferentes modelos que, con posterioridad, han evolucionado a partir de esta primera base. Se trata de dos palos verticales en paralelo entre los que se extiende la trama. El tejedor se sienta delante en un banco y, a medida que la alfombra avanza ese banco se va subiendo hacia arriba y se siegue tejiendo hasta llegar arriba del todo.
Tal como hemos dicho a partir de este telar vertical se desarrollan los telares más completos y sofisticados que permiten la creación de alfombras de mayor complejidad.
* Telar Horizontal: Es el más rudimentario de todos ellos y utilizado principalmente por tribus nómadas. Son dos palos, en este caso, paralelos en sentido horizontal entre los que se extienden las urdimbres.

Telar vertical

Telar horizontal
2. ESTRUCTURA DE LA ALFOMBRA. (Trama y urdimbre)
La estructura o esqueleto de una alfombra está formada por una “malla” donde se cruzan hilos verticales y horizontales. Los verticales se llaman urdimbre y los horizontales trama. Por lo tanto los flecos de una alfombra son los dos extremos de la urdimbre, el hilo que recorre la alfombra en sentido vertical.
Sobre la urdimbre se anuda la lana, o sea el nudo va cogido a los hilos verticales. Los horizontales, que se colocan entre dos filas de nudos, sirven para apretar bien los nudos, estabilizarlos y, de este modo, evitar que se muevan.

3. NUDOS.
Básicamente existen dos tipos de nudos:
* Nudo Ghiordes (también llamado turco o simétrico) utilizado principalmente en Turquía, Cáucaso y algunas zonas bastante amplias de Irán. Nudo de gran consistencia y resistencia.
* Nudo Senneh (también llamado persa o asimétrico) utilizado principalmente en Persia. Se suele emplear en el alfombras más finas al ocupar menos espacio. Como curiosidad hay que señalar que Senneh es una zona de Irán en la que se utiliza el nudo Ghiordes o turco para tejer alfombras!

Mirando estas dos ilustraciones se entiende perfectamente la estructura de cada uno de ellos.
Nudo de alfombra estilo Hispano-árabe
Es interesante señalar que en las alfombras tejidas manualmente en España se utiliza una técnica de anudado propia, que da lugar al llamado “nudo hispano árabe”.
La característica fundamental es que el nudo va cogido a una sola urdimbre, a diferencia de los dos anteriores que, en ambos casos, cada nudo va cogido a dos urdimbres.

4. HERRAMIENTAS.
No son muchas y tienen unas características muy básicas:
– El cuchillo para cortar la lana anudada.
– El peine sirve para golpear los nudos ya realizados y, de este modo, apretarlos más a la trama.
– Las tijeras se utilizan para cortar la lana sobrante del nudo y poder así nivelar la altura del pelo de la alfombra.

Herramientas para la fabricación de una alfombra
5. MATERIAS PRIMAS.
Básicamente son tres: Lana, seda y algodón.
Mientras que el algodón se utiliza casi exclusivamente para la trama y la urdimbre, la lana y la seda se utilizan indistintamente para el pelo de la alfombra o bien para su estructura, trama y urdimbre.
Cuantos más nudos tiene la alfombra y de mayor calidad, más finos deben ser los hilos de su esqueleto. Así pues las alfombras más rústicas (de nudo más grande y basto tienen una estructura de lana que es un hilo más grueso, Las alfombras más finas tienen una estructura de algodón que nos permite hilos más finos y finalmente las alfombras extra finas o de calidad más excelente utilizan tramas y urdimbres de seda para poder hacer nudos más pequeños y que estos estén más juntos.
En algunas ocasiones, sobre todo en Naín, Isfahán, Tabriz, Ghom o Bidjar el pelo de la alfombra es de lana aunque con numerosas flores o líneas hechas en seda.
6. TINTES.
Básicamente este es el proceso que se sigue para el tintado de las lanas u otros materiales:
Primero la lana se introduce en un baño de “mordiente” utilizado para fijar mejor el tinte a la lana, para que el tintado tenga mayor estabilidad y no haya problemas posteriormente cuando lavemos la alfombra. Después, en otra tinaja, se tiñe la lana en un baño de tinte y finalmente las madejas de lana se dejan secar al sol.
Los tintes artificiales aparecen a finales del s. XIX y, por lo tanto, hasta esa fecha todos los tintes eran naturales lo cual significa que tienen un origen vegetal, animal o mineral, en definitiva que proceden de algún elemento natural en contraste con los tintes artificiales que proceden de un proceso químico combinando laboratorio e industria.
Algunos de los tintes naturales más destacables son:
– Raíz de granza para obtener el rojo.
– Hojas de índigo para obtener el azul.
– Hojas de vid o azafrán para obtener el amarillo.
– Mezclando el azul y el amarillo obtenemos el color verde.
– Las lanas blancas, grises y marrones están generalmente sin tintar y proceden del color natural del animal aunque a veces utilizan cáscaras de nueces para obtener un tono marrón o similar.
Hoy en día los tintes artificiales están muy extendidos en el mundo de las alfombras con un excelente resultado, ya que más importante que utilizar un tinte natural es conseguir un tintado correcto de la lana y que el tinte quede correctamente fijado a fin de evitar posteriores problemas.